Los Social Media son todos aquellos canales o plataformas online donde nuestros clientes, actuales y potenciales, interactúan entre ellos. A veces hablan de nosotros y/o buscan opinión sobre productos o servicios que casualmente ofrecemos, o información sobre temas en los que somos expertos. Ya no se trata de abrir un periódico o ver la televisión. Ahora si lo que anunciamos no es relevante para el usuario, sencillamente puede omitir ese anuncio. El secreto está en convertirse en relevante y desde luego no lo conseguiremos apabullando al cliente con información carente de valor. ¿Qué es lo correcto en Social Media?
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Trabajar el mundo offline. Hay que empezar la casa por los cimientos. No podemos ir de guays en Facebook, por ejemplo, y luego tratar mal a nuestros clientes. Las personas siguen quedando, comentando lo que les ha pasado durante la semana o las vacaciones. Una buena resolución de una queja, el trato exquisito offline hacia nuestros clientes, seguirán siendo la mejor tarjeta de presentación, pero no la única.
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Escuchar. Hay que saber qué preocupa a tus clientes y qué esperan exactamente de ti para poder transmitir mensajes en esa línea y conversar eficientemente con ellos.
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Hablar con educación y empatía. Parece una tontería pero a veces se olvida que estamos tratando con personas sólo por el mero hecho de que no los vemos realmente. Se lanzan mensajes demasiado comerciales o técnicos que desagradan o confunden al lector.
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Contestar. Sí, este es otro consejo. Hay que contestar a nuestros clientes. Siempre. De lo contrario generaremos una sensación de lejanía, de endiosamiento involuntario. Conversar va de eso: hablar, escuchar y contestar. Además, contestando sus preguntas podemos mejorar nuestro producto o servicio, incluso crear otros nuevos. Hasta puede ser fuente de inspiración para el blog corporativo.
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Transparencia entre el mundo online y offline. Es un grave error querer esconder nuestras equivocaciones, el mundo comercial está lleno de ellos. No se salva nadie, desde Nestlé a Domino’s Pizza… Ejemplos cientos. Hoy día cualquier eventualidad negativa que nos pueda afectar debe ser tratada con transparencia y humildad. Debemos informar del problema, de las acciones que se van a tomar para subsanarlo y/o del tiempo que estimamos que vamos a necesitar. Lo correcto es mostrar una actitud humilde y constructiva, sin dobleces, transparente y coherente.
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Ganar credibilidad en los Social Media. Ya se sabe que comprar seguidores o me gusta es fácil, pero la credibilidad no se compra, se gana. Ese debe ser el objetivo y no tener un escalofriante número de seguidores. La credibilidad se gana teniendo un producto o servicio bueno, dando una excelente atención al cliente (tanto offline como online) y generando contenidos que resulten interesantes para ellos. Eso hará que los propios clientes hablen de nosotros y hagan que otras personas quieran trabajar con nosotros.
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Fideliza a tus clientes. Dales una razón (o varias) para que quieran seguirte. Consigue que se sientan parte de la empresa, que se enamoren de tu producto o servicio, que propongan campañas, trabaja la participación.
Como puedes comprobar, el Social Media no es más que el trabajo offline llevado a los medios sociales. Al final, se trata siempre de personas. Te relacionas con las que conoces (real o virtualmente) y con aquellas en las que confías.